No son solo plazas
Este es el primer post de BCN offline y nos gustaría que cuando terminéis de leerlo os quedara más claro qué pretendemos conseguir a través de este blog. Si ya habéis leído sobre zuom, sabréis que uno de nuestros retos es visibilizar y dar voz a entornos de aprendizaje que no son tan convencionales como lo pueden ser las instituciones, demostrando así que también podemos aprender en ambientes distendidos, y, para ello, hemos acudido a uno de los barrios con más vida de Barcelona, Gràcia.
Hemos preguntado a lxs vecinxs por sus lugares favoritos del barrio y sus respuestas nos han llevado al centro de las plazas, a las calles y a las comunidades creadas por vecinxs y personas con inquietudes e intereses comunes. Hemos aterrizado en los corazones del barrio, creados por y para la gente. Las ciudades aparentemente son agobiantes, bulliciosas y algunas ni siquiera tienen tiempo para dormir, pero Barcelona, y en especial Gràcia, es diferente. En nuestra ciudad es posible relajarse en la calle, así como sentirse libre en un espacio cerrado.
Una vez más, lxs vecinxs nos han confirmado que el encanto de Gràcia está en sus plazas. Acuden a ellas por la proximidad, porque son “tranquilas y familiares” o simplemente por que no llaman la atención. Muchxs vuelven al mismo lugar pues les traen “recuerdos de la infancia” o pueden juntarse con personas con las mismas inquietudes. A su vez, las plazas son un punto de encuentro de todo tipo de gente, ya sea por la edad, estilo o procedencia; todxs se juntan en las plazas. En definitiva, gracias a las personas, las plazas cobran vida e iluminan el día a día de vecinxs y visitantes.
En las plazas de Gràcia, como en tantos y tantos barrios y ciudades, nacen pequeños brotes en forma de bares y restaurantes, pues esos también son agentes protagonistas del clima cálido creado en este barrio. Veamos qué nos demuestra el apego hacia estos espacios, hagamos zuom:
El aprendizaje, según la Real Academia Española, es la acción y efecto de aprender algún arte, oficio u otra cosa. Ese último punto, difícil de definir, es justamente el que nos interesa. El hecho de frecuentar un bar no nos enseñará un oficio, o sí. Aun así, nos demuestra las necesidades afectivas del ser humano; el afecto, cariño, estima, estimulación emocional... Ya sea por la amabilidad del camarerx, la decoración o la cerveza, el hecho de sentirte bien, nos hace repetir, y repetir es dar confianza, abrirte a quien se ha abierto para ti. Es más, al compartir experiencias con otros individuos, trabajamos habilidades que difícilmente adoptaremos en un entorno más formal e individualizado.
A través de la observación, también podemos aprender mucho, y más aún en entornos diversos y dinámicos como las plazas. Gracias a ello, enriquecemos nuestra forma de ver la realidad; conoceremos aquello que desconocemos solamente ampliando la mirada. En conclusión, los bares y las plazas también son escenarios donde se pone en práctica el aprendizaje colaborativo y en donde todos somos a la vez educadorxs y educandxs. Pero, ¿somos conscientes de ello?
Por otra parte, no es casualidad que lxs vecinxs de Gràcia entrevistadxs hayan mencionado repetidas veces la comida. Es un aspecto cultural común que compartimos y eso facilita el proceso de socialización. Cuando nos comunicamos, no siempre lo hacemos de forma verbal o no verbal, muchas veces el contexto nos da la suficiente información para decidir si queremos estar ahí o no. Dicho de otro modo, el entorno, sin la necesidad de intercambiar palabras, nos puede hacer sentir parte de una comunidad.
He aquí algunos de los lugares destacados:
Después de haber hablado con vecinxs con un sentimiento de arraigo hacia Gràcia, hemos visto que todxs tenemos mucho que dar, tenemos muchas cosas que contar e intereses que satisfacer. Zuom está aquí para dar a conocer todos estos proyectos y aprendizajes que se producen, ya no solo en Gràcia, sino que en toda la ciudad de Barcelona. Queremos que los conozcáis, dado que estas prácticas a veces necesitan altavoces y zuom se ha permitido el lujo de ser uno de esos. Lo que en un principio nos puede sonar muy abstracto, tiene gran importancia, ya que todos estamos involucradxs y hemos de ser conscientes.
Hemos preguntado a lxs vecinxs por sus lugares favoritos del barrio y sus respuestas nos han llevado al centro de las plazas, a las calles y a las comunidades creadas por vecinxs y personas con inquietudes e intereses comunes. Hemos aterrizado en los corazones del barrio, creados por y para la gente. Las ciudades aparentemente son agobiantes, bulliciosas y algunas ni siquiera tienen tiempo para dormir, pero Barcelona, y en especial Gràcia, es diferente. En nuestra ciudad es posible relajarse en la calle, así como sentirse libre en un espacio cerrado.
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| Plaza del Sol, Grácia |
En las plazas de Gràcia, como en tantos y tantos barrios y ciudades, nacen pequeños brotes en forma de bares y restaurantes, pues esos también son agentes protagonistas del clima cálido creado en este barrio. Veamos qué nos demuestra el apego hacia estos espacios, hagamos zuom:
El aprendizaje, según la Real Academia Española, es la acción y efecto de aprender algún arte, oficio u otra cosa. Ese último punto, difícil de definir, es justamente el que nos interesa. El hecho de frecuentar un bar no nos enseñará un oficio, o sí. Aun así, nos demuestra las necesidades afectivas del ser humano; el afecto, cariño, estima, estimulación emocional... Ya sea por la amabilidad del camarerx, la decoración o la cerveza, el hecho de sentirte bien, nos hace repetir, y repetir es dar confianza, abrirte a quien se ha abierto para ti. Es más, al compartir experiencias con otros individuos, trabajamos habilidades que difícilmente adoptaremos en un entorno más formal e individualizado.
A través de la observación, también podemos aprender mucho, y más aún en entornos diversos y dinámicos como las plazas. Gracias a ello, enriquecemos nuestra forma de ver la realidad; conoceremos aquello que desconocemos solamente ampliando la mirada. En conclusión, los bares y las plazas también son escenarios donde se pone en práctica el aprendizaje colaborativo y en donde todos somos a la vez educadorxs y educandxs. Pero, ¿somos conscientes de ello?
Por otra parte, no es casualidad que lxs vecinxs de Gràcia entrevistadxs hayan mencionado repetidas veces la comida. Es un aspecto cultural común que compartimos y eso facilita el proceso de socialización. Cuando nos comunicamos, no siempre lo hacemos de forma verbal o no verbal, muchas veces el contexto nos da la suficiente información para decidir si queremos estar ahí o no. Dicho de otro modo, el entorno, sin la necesidad de intercambiar palabras, nos puede hacer sentir parte de una comunidad.
He aquí algunos de los lugares destacados:
Después de haber hablado con vecinxs con un sentimiento de arraigo hacia Gràcia, hemos visto que todxs tenemos mucho que dar, tenemos muchas cosas que contar e intereses que satisfacer. Zuom está aquí para dar a conocer todos estos proyectos y aprendizajes que se producen, ya no solo en Gràcia, sino que en toda la ciudad de Barcelona. Queremos que los conozcáis, dado que estas prácticas a veces necesitan altavoces y zuom se ha permitido el lujo de ser uno de esos. Lo que en un principio nos puede sonar muy abstracto, tiene gran importancia, ya que todos estamos involucradxs y hemos de ser conscientes.
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